Yoga inició el cambio
Empezar a practicar yoga me permitió descubrir y vivenciar la relación entre los procesos mentales, emocionales y físicos. Es el equilibrio entre ellos y con el ambiente que nos rodea, lo que yo definiría como un estado de Salud.
La nutrición, y sobre todo la PNIc, abrió un nuevo enfoque
Ser madre me motivo aún más en la búsqueda de una visión global e integrativa de la salud.
Considero la nutrición, junto con la actividad física y el equilibrio mental, los pilares de la salud. Empecé por formarme en nutrición “clásica” pero enseguida me di cuenta de que había algo más importante que contar calorías y sumar nutrientes y así es como llegué a la fitoterapia y a la PNIc (Psiconeuroinmunología Clínica).
Un accidente me enseñó la importancia de seguir mi motivación vital
Un accidente me obligó a estar de baja unos meses y me hizo ser consciente de que mi ritmo de vida no iba acompasado con mi verdadera motivación en ese momento. Así fue como decidí dejar mi puesto de trabajo en el laboratorio y focalizarme en mis verdaderas motivaciones: mi familia y el trabajo para la Salud.
Desde entonces me uno al proyecto del centro Návitas en Coruña. Colaboro en talleres sobre salutogénesis y nutrición. Disfruto de una buena pateada o un Trail por la montaña siempre que puedo. Sigo formándome para poder compartir herramientas útiles con los demás. Y, sobre todo, disfruto y aprendo de mis mejores maestros, mis niños Miguel y Lucía, con mi compañero de vida David.