Relato de un día (PNI) de verano #3

Por la Dra. Begoña Ruiz Núñez

La Dra. Begoña Ruiz continúa con su relato desde el enfoque de la PNI clínica. Por si no leíste la segunda parte, te la dejamos aquí (enlace) y en esta entrada continuamos el relato donde lo dejamos. ¡Esperamos que te guste! Y recuerda: apto para todos los públicos, pero especialmente diseñado para frikis. ¡Qué lo disfrutes!

 

Te recuerdo que ya nos habíamos despertado, leído un rato, tomando un descafeinado y tomando un cafetito con cafeína.
 

10.18 am

Pues tras la cafeína, vamos a darle un puntito a esto de las ayudas ergogénicas y nos tomamos un poco de agua con cloruro sódico (sal de toda la vida) (aunque echamos mejor del Himalaya o marina, según el día). Y montamos en el cochecito rumbo al rocódromo (sitio de escalada indoor).

 

10.51 am

Llegamos al roco. Necesitamos otro café. Últimamente con esto de la casa la verdad es que las suprarrenales no están con una función óptima y podríamos decir que andamos a veces al borde de la ´fatiga adrenal´ ( )(los científicos no se ponen muy de acuerdo sobre si es fake o no), o que tenemos algo de estrés crónico, que en eso no hay dudas. Así que nos tomamos otro café en la terraza y sumamos otros gramitos a la ecuación de la dosis ergogénica de cafeína.

 

11.07 am

Ya toca, empezamos el movimiento. Suave, movilidad. ¡Quién me ha visto y quién me ve! Hace unos 15  años (algo antes de empezar a escalar), me levantaba prácticamente todas las mañanas y lo primero que hacía era ponerme las zapatillas de running y ¡ale! ¡Cual cabritilla por el monte! La verdad es que reconozco que era un gustazo la sensación que se quedaba después. ¡Benditas endorfina! . Eso era cuando tenía fondo físico… Porque yo recuerdo (habría que hacer una comparativa de expectativas vs realidad) que bajaba y subía cuestas con bastante fluidez. Lo máximo que llegué a correr fueron 2 h y media, una vez con mi amiga Irantzu que nos pusimos a correr y ´marujear´. Todo cosas buenas, nada de hacer trajes. Si a alguien le pitaron los oídos sería un tinnitus o ataque de su sistema inmune a su tímpano. A mí que me registren. Recuerdo que por aquel entonces estábamos en Lanzarote (en un retiro que hicimos de ´Nutrición como Medicamento´ y estilo de vida saludable. Sí, es uno de los planes que tenemos en Healthy para el futuro (indeterminado, no preguntes cuándo, la vida ahora mismo no nos da)). Una semana de convivencia, cocinar, clases de PNI clínica y estilo de vida saludable, con movimiento, juego… Vamos, una ´Vuelta al Origen´. Por cierto, que ¡vaya artículo chulo escribimos! (el del enlace anterior). ¡Menudo curro me di con la estadística! ¡Aquellos tiempos de manejo del SPSS, qué programazo! Eso sí, dos cursos de estadística y manejo del mismo que tuve que hacer allá por los años ´10 de este siglo en Groningen (por si a alguien le interesa, tiene el temario aquí. ¡Qué momentazo el del doctorado ! Creo que nunca he disfrutado tanto en una exposición pública como ese día. En los Países Bajos reconozco que es muy chula la ´defensa de tesis´. Te ponen en el centro de dos tribunales: los que están a favor y los que están en contra de tu tesis (que en el fondo todos, si va la cosa bien, son eminencias en el tema que hacen preguntas inteligentes). Y van alternando preguntas. Y entonces es cuando te gustas. Bueno, yo me gusté. Pero eso es otra historia, y será contada en otra ocasión.

A lo que iba. Ahora no corro. Otro propósito de este 2022 (ó 2023). El año del confinamiento y el siguiente estuve con inflamación ´crónica´ en las rodillas. Ya está resuelta, pero todo empezó corriendo durante las famosas fases del confinamiento, porque no llegábamos a casa a la hora del ´toque de queda´. La inflamación ya venía de antes (invierno de 2019) y ahí se exacerbó. Vamos, que no se había resuelto, repito. Y lo tengo un poco en mi neuromatrix del dolor. No quiero decir que no vuelva a hacerlo. Quiero decir que ahora no quiero más presión. Y no queremos que se nos haga el hipocampo más pequeñito, ¿verdad que no? Porque el estrés crónico disminuye el tamaño del hipocampo.  Y eso quiere decir síntomas de tristeza, desmotivación, dificultad con el aprendizaje, que se nos olvidan cosas, irritabilidad… En resumidas cuentas, síntomas de depresión. Escucharse es importante. Y actuar en consecuencia, más.

Una vez participé en una carrera de 10 Km en la ciudad de Madrid. ¡Qué experiencia! Madrid para los runners con bandas de música en diferentes puntos animando el cotarro. Experiencias de esas que no se olvidan. Como la ´Noche en Blanco´ con mi amiga Cris. Que no es que se me haya olvidado porque hubiera bebido hasta el agua de los floreros.. Se llamaban así porque eran noches de apertura de museos en Madrid y en la que todo el centro se cerraba al tráfico. ¡Qué noche la de aquel día, Cris!

Y al final no te he contado ni siquiera un poquito del entrenamiento ni de cómo rompo el ayuno en estos. Así que lo dejamos para la próxima entrega, ¿te parece?

 

CONTINUARÁ

En fin, que no te aburro más por hoy, seguiremos con el relato otro día… , analizando momentos del día desde una perspectiva PNI.


Espero que te haya gustado, sabes que tienes muchas más entradas en el blog, recetas y un montón más de información, ¡además de nuestros cursos!

#beHealthy!

Referencias

¡En verde! 

(Allí donde ves la letra en color verde, es un enlace al artículo científico, fuente o referente. Si deseas conocer más, sólo has de hacer clic en la/s palabra/s en verde)

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