Genómica nutricional II: El texto elige la enfermedad y el contexto produce el conflicto
Hoy te traemos la segunda y esperada parte del artículo escrito por nuestro ex compi, Carlos Morquillas sobre genómica nutricional.
Polimorfismos genéticos
En el post anterior hablábamos de nociones fundamentales de genética y epigenética, y en éste vamos a ver qué dice la ciencia sobre los polimorfismos genéticos más interesantes y de su relación con la alimentación (1 y 2).
Hay muchos genes y polimorfismos interesantes, algunos de los más relevantes y con más estudios científicos al respecto son los siguientes:
GEN MTHFR y FOLATO (1-3)
Está relacionado con enfermedad cardiovascular. El gen MTHFR está relacionado con el aumento de concentración de HOMOCISTEÍNA y disminución de la capacidad enzimática de un 30%
El ácido fólico (folato) en dieta por su parte, ayuda a compensar la disminución de la actividad enzimática compensando la reacción homocisteína-metionina.
GEN NOS3 Y OMEGA 3 (1-2)
Los portadores del gen NOS3 tienen una mayor tendencia a tener más cantidad de triglicéridos circulantes, pero sólo cuando la ingesta de omega 3 es baja. Una ingesta adecuada de grasas omega 3 pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares mediante la reducción de los niveles de triglicéridos en sujetos con este polimorfismo.
GEN CYP1A2 Y CAFEÍNA (1-2)
El riesgo individual a padecer una presión arterial elevada y un ataque al corazón esta modulada por el gen CYP1A2. La cafeína puede afectar a la salud cardiovascular, y dependiendo por tanto de tu genotipo, tolerarás mayores niveles de cafeína. Sin embargo, los metabolizadores rápidos de cafeína tienen un riesgo mayor de sufrir cáncer de vejiga y cólon (4).
APOE4, GRASA Y ALZHEIMER (1-2, 5-7)
Las lipoproteínas, producidas principalmente en el hígado, las gestiona el gen APOE. El APOE4 está asociado a un reciclaje poco eficiente del LDL pero a su vez, a menor riesgo de infección, lo cual podría resultar beneficioso en épocas pasadas.
La alipoproteína E4 está relacionada con el transporte de ácidos grasos pero también con el Alzheimer. Si tienes la variante de APOE4 (1 copy), el riesgo de Alzheimer aumenta hasta 5 veces más, pero el otro alelo, E2 del APOE protege frente a esta enfermedad. Mira la miniatura para que veas el concepto más claro.
Conclusiones:
– Los hábitos y el entorno importan más que los genes. Si tus hábitos son malos el riesgo se amplifica todavía más. Si son buenos, el riesgo real se acerca al de personas con genes más favorables.
– No existen polimorfismos buenos o malos en un entorno concreto. Un polimorfismo que protegía de enfermedades infecciosas frecuentes en un momento dado puede aumentar el riesgo de una enfermedad crónica en el mundo moderno (9)
– Por último, recuerda siempre que nuestra genética evolucionó para un entorno, de ahí la importancia de minimizar la incoherencia evolutiva. Tenemos genes paleolíticos intentando sobrevivir en la era espacial. Recuperar estímulos del pasado mejorará tu futuro.
Introducción a la nutrigenómica: interacción entre genes y ambiente
El 90 % de los test nutrigenéticos estiman el riesgo a partir de factores genéticos cruzándolas con estudios epidemiológicos, pero la auténtica prevención viene de la interacción genética /ambiente.
La mayoría de test nutrigenómicos analizan 4, 5, 30 o 60 o 100 polimorfismos. Si sabemos que hay 60 millones de nucleótidos de ADN codificante conocido que potencialmente interfieren en la salud, conocer sólamente 30 polimorfismos tiene limitaciones. Lo ideal sería analizar cuantos más mejor, y quizá en un futuro se puedan analizar todos, incluso en recién nacidos para saber su predisposición (2).
Uno de los grandes problemas de los tests genéticos es que al encontrar un polimorfismo, marcan probabilidades de sufrir la enfermedad (¡alarma!) y eso no es del todo correcto, porque eso sólo pasará si el ambiente es el adecuado para desarrollar dicha enfermedad.
No podemos cambiar la genética, pero sí podemos conseguir que sea “inocua”, modificando el estilo de vida, el ambiente, para que la variante de riesgo no tenga impacto.
El color de ojos es completamente hereditario, pero no lo son los cánceres, e incluso la enfermedad cardiovascular tiene menos de un 50% de factores hereditarios, destacando la importancia del ambiente en su aparición y evolución.
Entonces, ¿cuál sería un test nutrigenético interesante? (2)
Uno que tenga en cuenta estos factores:
- No buscar factor de riesgo sino factor de interacción con el ambiente (estilo de vida , nutrición)
- Que la información sea cuantitativa pero información exacta
- Poner en común los polimorfismos que interaccionan sobre un parámetro y ver cuánto impacta cada polimorfismo en ese parámetro.
- Hay distintas capacidades de interacción en cada gen y cada parámetro, y debemos saberlo y que el estudio nos dé un algoritmo donde integre todo, para que nos dé un resultado de RIESGO DE INTERACCIÓN
- Que nos den las referencias bibliográficas y estudios realizados
- Que nos den valores claros, óptimos para cada nutriente
Pues hasta aquí la pequeña introducción sobre genética y nutrigenómica. Recuerda que lo importante es el ambiente, y como decía un sabio…
«lo que no está en el texto, está en el contexto»
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#behealthy! #livehealthy!
Referencias:
(1) https://www.fitnessrevolucionario.com/2016/10/25/nutrigenomica-alimentate-segun-tus-genes/
(2) https://institutonutrigenomica.com
(3) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4326479/
(4) https://www.analesranf.com/index.php/mono/article/viewFile/517/535
(5) https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4829000/
(6) https://www.nature.com/articles/mp2013194
(7) https://www.snpedia.com/index.php/Rs429358(C;T)
(8) https://www.fitnessrevolucionario.com/2017/03/04/exceso-de-hierro-beneficios-donar-sangre/